Pinto porque es la forma en que me conecto con lo que realmente siento. Es mi espacio para estar presente, para escuchar lo que está en mi interior y darle forma. Cada cuadro refleja algo de mí, ya sea un pensamiento, una emoción o un momento de vida que quiero compartir.
No me interesa la perfección. Mi proceso es fluido, abierto y sin expectativas. Algunas obras surgen rápidamente, otras evolucionan lentamente, y ambas formas son igualmente valiosas. Me gusta la libertad de crear sin presiones, dejándome llevar por lo que surge en el momento.
A través de la pintura, busco transmitir algo más allá de lo visible: una sensación, una historia, una reflexión. Creo que el arte tiene esa capacidad de conectar sin palabras, de llegar a lugares más profundos, a veces incluso sin que nos demos cuenta.
Si alguna de mis obras resuena contigo, me siento agradecida. Este espacio es para compartir lo que creo, y me emociona que pueda formar parte de tu mundo, aunque sea por un instante.